Diez cosas que debemos arreglar antes de trabajar en uno mismo

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En San Francisco tienen dudas sobre los coches sin conductor. Hace aproximadamente una semana, los taxis sin conductor de la ciudad se detuvieron abruptamente debido a una falla en el sistema de comunicaciones. Los vehículos de emergencia no pudieron pasar; una zona concurrida de la ciudad quedó paralizada.

Mi primer pensamiento: “Bueno, claro que eso iba a pasar”. Nuestra especie todavía no puede diseñar una tostadora que funcione. ¿Por qué creemos que podemos crear un coche autónomo seguro y eficiente?

Nuestra especie no puede diseñar una tostadora que funcione, ¿y creemos que podemos fabricar un automóvil autónomo y seguro? Crédito: iStock

La humanidad tiene tendencia a la arrogancia. Para mantener esa arrogancia bajo control, aquí hay una lista de todas las cosas que debemos hacer bien, antes de pasar a los autos sin conductor, el aterrizaje de personas en Marte y los vuelos hipersónicos a Londres.

El tostador. Entiendo el problema: la máquina está fría cuando cocina las dos primeras lonchas y ya caliente cuando cocina las dos segundas. Por eso, en la misma configuración, el primer servicio queda poco cocido, mientras que el segundo está quemado. ¿No podrían poner algún sensor o algo así?

Máquinas para secar manos. Sí, sé que llevar astronautas a Marte sería un logro asombroso, pero ¿podría ponerse en cola después de “desarrollar una forma de secar las manos humanas después de usar un baño público”? El método actual – “colocar las manos debajo de la secadora, rotarlas durante dos minutos y luego secarlas en la parte posterior del pantalón o la falda” – puede mostrar una desalineación de prioridades.

La jarra eléctrica. ¿Por qué sólo duran uno o dos años, cinco años como máximo? Puedes pagar $7,50 o $99,75 y aún así se estropearán después de un período de tiempo increíblemente corto. ¿Qué tan difícil es electrocutar el agua? En cuanto escuché que el funcionamiento del reactor de Fukushima era “similar al de una jarra eléctrica”, pensé: “Ahí lo tienes amigo, con razón dejó de funcionar: es una jarra eléctrica”.

El sistema de encendido en una estufa de gas. Estos nunca funcionan. Simplemente hacen chik-chik-chik. Y entonces te compras un encendedor de gas, con una boquilla larga, diseñado precisamente para este propósito. Por desgracia, esto tampoco funciona. Entonces compras tres más, que tampoco sirven. Entonces inviertes en un paquete de cerillas, lo que te permite, solo una vez, hacer hervir el agua de la pasta. Por desgracia, el agua de la pasta se desborda y moja la caja de cerillas.

La linterna a pilas. Estos se guardan en el armario de casa y sólo se utilizan cada 11,5 meses cuando hay un corte de energía. Por desgracia, las baterías están diseñadas para durar 11,4 meses, lo que significa que la linterna siempre está descargada en el momento en que la alcanzas. ¿Podríamos arreglar la red eléctrica o hacer que las baterías de las antorchas duren más? Tú eliges cuál.

El tamaño tipográfico en museos y galerías de arte. . Parece muy elegante, ¿no? Una etiqueta discreta, a menudo a la altura de la cintura, impresa en nueve puntos sobre cartulina gris. Para leerlo se necesitan los ojos de un joven de 16 años. Además de las rodillas de un chico de 16 años. Desafortunadamente, no hay ningún joven de 16 años presente, solo una multitud de mayores de 50 años, mirando desesperadamente hacia abajo, tratando de distinguir una palabra o dos. Esto demuestra que, según la humanidad, lo principal para acertar es la apariencia elegante.

La impresora de oficina. En nuestra oficina, la impresora también funciona como gimnasio en el lugar de trabajo. Primero presione imprimir, luego corra para descubrir que su documento no se ha podido imprimir, luego abra la tapa, retire el cartucho y realice la “maniobra del té billy”, girando el cartucho en círculos grandes, con la esperanza de liberar algo de tóner. Vuelva a colocarlo en la máquina, luego vuelva a su computadora, presione imprimir, antes de repetir los pasos 2 a 6 por toda la eternidad.

El carrito del supermercado con ruedas torcidas. Hay toros más fáciles de combatir que un carro con mente propia. Quizás Colesworth quiera que demos vueltas en círculos y así pasemos más tiempo en la tienda. Antes de pasar a otros inventos, ¿no podríamos perfeccionar la rueda?

Lechada . La humanidad realmente salió ganadora cuando inventó el mosaico. Esas superficies vidriadas, introducidas por primera vez en Mesopotamia en el siglo IX a.C., son fantásticas cuando se trata de repeler la humedad. Luego le dimos a cada loseta un borde de lechada, un material blanco que atrae la suciedad y el moho de la misma manera que un imán atrae limaduras de hierro. No hay forma de limpiarlo, sellarlo o refrescarlo. Significa que cada rincón de la ducha parece un experimento científico que traza los primeros años de la evolución. Ha sido así durante casi 3.000 años. Entonces, ¿qué está pasando con la humanidad? ¿No se puede hacer algo? Lo sentimos, estamos demasiado ocupados trabajando en el coche sin conductor.

Un conector para manguera que no gotea. “Los turistas”, leí, “podrían volar de Gran Bretaña a Australia en sólo cuatro horas en un avión propulsado por un motor hipersónico”. Por supuesto, los pasajeros que suban al avión deberán confiar en que los ingenieros han hecho un buen trabajo. En lo que respecta a generar esa confianza necesaria, me pregunto si los ingenieros podrían considerar primero desarrollar una manguera de jardín cuyos accesorios no tengan fugas.

Somos una especie inventiva y ambiciosa. Pero qué pena que siempre estemos tan interesados ​​en resolver los problemas lejanos y nunca los más cercanos.

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